SONETILLO
Una vez un gato había
devoto fiel de las vacas
a las que ciego defendía
del rumor de las urracas
aire obispal relamía
de las vacunas las patas
pues que en las ubres veía
el anzuelo de las ratas.
Sepa en silencio tejer
y destejer -quien me lea-
lo que pueda contener
de moraleja por tea
esta fábula del Ser
que de soslayo se vea.
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