LA
PATRIA IDEAL
con motivo del veinte reciente
La
idea de patria, visto desde la poesía, ha sido mal comprendida por
la razón occidental, puesto que la Patria es una idea que incluye
todos los mundos mono, bi o multipolares, hétero, bi u
homosapientes, hembra o macho, fem o masc. Esto
es porque, muy pocos, logran ser adeptos de Sofía por camino propio:
preguntándonos y esclareciéndonos el mundo mutuamente, aún cuando
ignoremos por broma o por defecto a los clásicos más remotos y sus
postulados. Porque las Artes y la Filosofía son hermanitas de pecho,
“dos alas de un mismo trino”, parodiando al cantor.
La
Patria que soñaron nuestros mártires de las batallas bolivarianas,
colombianas y republicanas ¿no es la misma que soñamos hoy?
Vergüenza debe darnos no rendirles tributo a la al rendírselo a la
Patria que nos legaron y que no es la que legaremos a los hijos de
nuestro futuro. En esta partida perdimos… y mucho de nuestra
esencia y espíritu. Ya
nadie canta a la bandera en tiempo de tamborera, por el solo gozo de
verla ondear al viento en lo alto del Ancón de Amelia. Ya la Patria no nos
defiende ni de ella misma. Ésta no es la utopía del “ser
panameño” que nos inculcaron, de niños, en la escuela.
En
Panamá, la esencia de la poesía del siglo XX está muriendo. ¿No
ocurre lo mismo con la Filosofía? Tenemos que lograr la Patria del
Siglo XXI, darle un nuevo rumbo y espíritu diferentes al rumbo que
lleva y espíritu que ampara esta versión de progreso, sino, nos va
a encontrar el tercer milenio dispersos entre las arenas del mar de
las Antillas. O nuestra información genética se diluirá fluyendo
por las venas de otras latitudes, hasta del recuerdo perdida. Y dirá
la leyenda popular: “en este territorio hubo un pueblo que se lanzó
de bruces a los brazos del olvido… y una vocecita dirá por allá
dentro “¿quéeee?
Panamá no duerme, Panamá espera el momento oportuno, en otras
edades humanas, para cumplir el sueño en que Panamá, Patria Ideal,
sea cierto, y sin violencia contra nosotros, ni contra extraños, así
como éramos hace ya tantos lustros o eras…” voz de la bandera que oye y habla desde el altar más profundo del ser, que
es el alma, hoy y siempre.
Es
necesaria una nueva versión del ideal, cónsona con su pasado
histórico y social, con sus veleidades y pleitos de cantina por una
chola que ni nos hizo caso y, al darnos cuenta, dejamos de pelear,
nos abrazamos y volvimos a la cantina, como si nada, pero llorando y
culpándonos mutuamente. Se necesita una aspiración común por
derrotero, para que la Patria no se nos desintegre con la lucha entre
las clases sociales que la Patria sustenta, promueve y protege. Una
Patria necesitamos, donde la abuela y el abuelo dejen de ser viejitos
regañones aunque con una sola mirada nos paralicen el pensamiento.
Una Patria puéees… ¡la que soñemos!!!
1 comentario:
Mi amigo a retratado a la patria con la pluma y el papel. Con la honesta sencillez de quien, viendo a la amada descarriarse, llora a la que fue y la busca en sueños pero no la encuentra. Mi amigo es un amante fiel,la esperara hasta que regrese un dia, arrepentida de sus vaivenes, buscando el perdon para empezar otra vez.
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