LA DE LAS TRENZAS LARGAS
María
la de las trenzas hasta las nalgas
era un pan de Amor
tibio el corazón
bebía mi ángel de la guarda
de sus ojos
como el colibrí que yo era
cuando la soñaba
desnuda de toda metáfora indecente
reclinada en el sofá
o de pie
frente al lavadero
mientras fingía que me ignoraba
y lavaba mi deseo
meciéndose suavemente
como al antojo del viento
María
la de los lentes oscuros
alguna que otra mañana
para que nadie notara
que no había dormido en toda la noche
aunque el barrio escuchara
como en sueños
nuestras calladas expresiones
de Amor sin prisas y sin promesas
María la tímida
la siempre coqueta.
Alexander Zanches, poeta panameño, nació en 1968, en la Ciudad de David (originalmente Pueblo de David el de la Nueva Lisboa). Además de poeta, es artesano y, por afición, hace cuentos, fotografía, pinta al acrílico y, a ratos, lleva vida de campesino y de andariego.
martes, 29 de abril de 2014
jueves, 10 de abril de 2014
viernes, 4 de abril de 2014
miércoles, 2 de abril de 2014
"Pez y medusa"
acrílico/monotipia
10:01
En una suerte de mutua refractación narcísica, se vieron a los ojos con
apenas un ápice minimétrico de distancia, de pie, frente a frente y sin poder
moverse dentro del caluroso y atestado metrobús atrapado en medio del tranque,
aquella dulce mañana de jueves post carnavales en Las Tablas. ¿Se conocían de
algún evento fortuitamente perdido en las oscuridades del laberinto némico?
Sólo abrigaban la remota certidumbre de que el uno amaba a la otra y viceversa.
Nadie jamás podrá decir el beso que se dieron sonoramente sólo con los ojos. Ni tampoco nadie sospechó la epifanía. Quizás algún curioso de oficio los vio bajarse como por un acuerdo tácito, tomados de la mano, pero dentro del diablo albinaranja nadie, absolutamente nadie se dio por enterado. Y así, como dos niños que juegan a salir a pasear por el jardín, avanzaron hacia el futuro.
martes, 1 de abril de 2014
PIRATAS DEL CARIBE
Ninguna fragata
bergantín ni carabela
cargado de joyas europeas
se ha perdido en el fondo
del mar de las Antillas
ningún tesoro en oro ni plata
hay
que no custodien el plancton
los fondos abisales
o las caudalosas corrientes marinas
cuyos son los monstruos
que reptan en el sueño
del buceador intrépido.
Ninguna fragata
bergantín ni carabela
cargado de joyas europeas
se ha perdido en el fondo
del mar de las Antillas
ningún tesoro en oro ni plata
hay
que no custodien el plancton
los fondos abisales
o las caudalosas corrientes marinas
cuyos son los monstruos
que reptan en el sueño
del buceador intrépido.
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