KRONOS KRATOS
En
la lucha de los titanes han caído todos, excepto Zeus, a quien corresponde
reordenar el Kaos tras la conflagración. Nos ubicamos en una Era cuya
comprensión escapa a los valores mnémicos en que se basan las nociones de idea,
historia y recuerdo y que, sin embargo, subyace en la memoria colectiva de la
Humanidad como la evanescente evocación de un sueño al que la razón vigil no
logra, no alcanza a dar forma coherente sin apelar a la estructuración del mito
y la leyenda. El hombre presimbólico (presente) lucha junto a sus hermanos
contra su antítesis (pasado) en la procuración de una síntesis (futuro, ideal)
en construcción. De esta lucha emana el kaos al que el hombre ya símbolo
triunfante está llamado a reorganizar. El hombre reconfigura su mundo con los residuos
del mundo que ha destruido, aun cuando estos residuos, por cuanto recuerdo,
sean la sombra del padre-pasado muerto: el tiempo. De ahí que el hombre sea
hijo-resultado de su tiempo y de las circunstancias propias del siglo en que
es.