jueves, 18 de febrero de 2010

NAKOA'S FIVE

Acudes al abrazo y me redimes
de la mano del arpa Melodía
triunfal pentagramático cinzonte
tus ojos como siempre bien abiertos

por ello me levanto y raudo corro
haciendo caso omiso a la advertencia
que busca detenerme en mi alboroto
de antiguo prisionero liberado

por cierto ¿qué pensaron los tahúres?
¿acaso encadenarme con el oro
corrupto que circula en el mercado?

tesoro es tu cabello luminoso
tus ojos tu sonrisa tus mejillas
tu franca vocación de cervatillo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

así es como describes lo que amas, y amandolo lo admiras como es, no porque viene de tí, sino porque es un niño.