viernes, 29 de marzo de 2013


HABEMUS PAPAM

Hace poco ascendió al trono
el rey de los cristianos
Señor Omnipotente
que permites el dolor de las avecicas
en las montañas de Afganistán
donde el estruendo de las bombas a media noche
les despertó los nidos rotos
un ala por aquí
una patita por allá
y el canto enmudecido
elevándose como una plegaria de paz
mutilada

¿en verdad eres
Señor
omnipotente?

y no haya agravio en la pregunta
que sólo busca
anhela
desea
desenmarañar de entre tus barbas meditabundas
este grito de dolor ante la escena
-hollywoodense-
de tu hijo allá
en la cumbre del Gólgota.

No hay comentarios: