HOY ME HAN DICHO EN LA CALLE:

"hasta pronto y Dios te guarde"

me sentí tentado a mirar
esperando ver a Campanella de pie sobre la hoja de parra que solía
seguí sin ver hacia el sitio de donde sentí vendría el saludo y adiós
tampoco quise detenerme a preguntarle nada a nadie
sino que seguí mi camino como si sobre una nube fuera
sin olvidar los efectos de la frase a todas luces amable
y sus efectos en el corazón de este solitario en llamas
que es igual a lo que se siente cuando se está en paz
con uno mismo

lejos de sentir que me alburiaban
me sentí protegido por la oración de los que tomamos 
por hechos irrefutables la existencia de las ángelas
lo cual me hizo reír a carcajadas calladas 
cuando comprendí la ironía en el alma
al recordar el tono afable y sin dobles intenciones
dado que hace ya muchos años que no rezo
ni leo el salmo 91 cuando tengo miedo
sino que repito mantrams de otros credos con el mismo resultado

al poco rato la frecesita voló de mi cerebro con rumbo desconocido
escapó de pronto de las redes del pensamiento recurrente y necio

luego
dos o tres horas después
-como un relámpago-
una inmensa bola de fuego se ha desgajado desde la nube más cercana
la he visto acercarse lenta y paulatinamente
inefable

hasta pompa de jabón parecía la timada 
en su vocación de juguetón planeta en miniatura 
que luego de mostrarme sus jardines
me ha sido arrebatado por un céfiro cordial

como vino se fue 
y yo seguí por donde iba como si nada

no
no se lo contaré a "náiden"