viernes, 8 de marzo de 2013


DOS MOTIVOS PARA NOSTALGIAR UN POCO

Hay en la Ciudad de Panamá dos lugares públicos de extremada belleza. Uno, se ubica en la calle que conecta la Avenida Balboa con la Vía España, la que popularmente se conoce como “la del Chase”. Este, es de una belleza sensorial extraordinaria para quien recuerde sus días de verano, allá por los ochenta, bajo la sombra de un mango coposo y anciano, a la orilla del río, a las tres de la tarde. Está ubicado, exactamente, a entre los cincuenta y cien metros de la esquina sobre la Avenida Balboa. A las 6:00 – 7:00 a. m. se siente un río de frescura a la sombra de los grandes edificios que ahí se construyeron recientemente.

El otro es el jardín del TUAL (Teatro Universitario al Aire Libre), de la Universidad de Panamá. Innumerables veces, solo o acompañado, vi surgir entre los edificios, a eso de las siete, la luna llena. Cuando a solas, me tendía panza arriba sobre el césped, con el maletín de ocasión por cabecera, esperando ver el ascenso de la luna entre las ramas desnudas del corotú. Cuando acompañado, ¿cuántos “cartones” de Clos de Pirque o Fray León, no vaciamos de su tinto contenido, entre melancólicas canciones ochenteras de amor o de revolución nicaragüense, chilena o cubana, acompañados de alguna guitarra desafinada o a capela?

Y pues, como que en estos regodeos andamos, bebiendo ya de las aguas del recuerdo, cabe entonces decirle a la luna llena que ya también decae, en su ciclo de veintiocho días: “El tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos…” y ya con esta me despido: ¿imaginan un “concierto gitano de guitarra y canto, para la luna ausente” con la sala a oscuras?

2 comentarios:

Gloria dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Gloria dijo...

hace poco estuve en Panama...fui a despedir a mi buen tipo, mi viejo, y comprobe que en effecto, los años no pasan en valde. Mi viejo ya no esta, se fue a recorrer otros senderos que algun dia recorrerems tu y yo...pero mientras nuestros ojos puedan, recordemos los dias de sol bajo las palmeras, y soñemos bajo la luna. Gracia por la remembranzas del pasado y las hermosas descripciones!