Cada mañana inicia el hombre
un diálogo obligado con la muerte
andamios arriba por las cuerdas
que la lluvia tiende en el llanto
de las viudas y los huérfanos
lento y sudoroso es el ascenso
hacia la nada que se extiende
más allá del punto falso
en la tabla del andamio
en el cable del ascensor
que cae estrepitosamente
rendido por el peso
del sobrepeso
todos los días el mismo pálpito
en el corazón de un obrero.
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