I
Muchachas
de los 18 a los 20 años
de corazón
a corazón les hablo
de corazón
a corazón les pido
que no me hagan caso
cuando les pida
que no me hagan caso
escúchense a ustedes
sonríanme
sáquenme la lengua
muérdanme una oreja
(si así desean)
eso sí
todo quede entre nosotros
II
Muchachas
de los 18 a los 20 años
yo les duplico en edad
y
como jaguar
como carne
aunque no la trague
porque aprendí a no masticar
les ruego
por amor a sus padres
que no me hagan caso
no sea que muera
luego
de culpa
III
A los padres de las muchachas
de entre 18 y 20 años
les pido que me comprendan
irredimiblemente humano
y amante
sin tiempo
espacio
ni sentimientos de propiedad
sobre la materia
comprendan en sus hijas
esa porción de humanidad
que les impide a ustedes
tirarme la primera piedra.
4 comentarios:
Desde que conozco tu ser aprecie tu forma de transmitir tu esencia, la forma de transmitir con palabras lo que expresa y siente tu alma . Te felicito. tu amiga de siempre. Cristina
Alexander, este es sinceramente uno de tus poemas recientes más acertados. La última estrofa en particular es una linda paradoja.
Lo leo y te escucho leyendomelo...
gracias por los secretos que le has contado a mis ojos
pobres muchachas....
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