lunes, 6 de octubre de 2008

OTRA PARADOJA

Mi espalda es una baldosa bajo los pies de mi maestro que es una baldosa bajo los pies de su maestro que es una baldosa bajo los pies de su maestro que es una baldosa bajo los pies de su maestro que es una baldosa bajo los pies de su maestro que es una baldosa bajo los pies de su maestro que es una baldosa bajo los pies de su maestro que es una baldosa bajo los pies de su maestro que es una baldosa bajo los pies de su maestro ¿Qué es una baldosa bajo mis pies?

¡Ojo!, las baldosas también enseñan.

4 comentarios:

Kafda Vergara dijo...

¿La espalda de tu alumno?

Poetandariego dijo...

naaaaaaaaa no tengo alumnes...

Anónimo dijo...

Me gustó la imagen de la baldosa y el pie. Pero la verticalidad me desconcertó un poco. Lo asocié con algo místico, religioso y yo por ahí no camino. Mi segunda impresión fue aceptar ser uno más, abandonar la omnipotencia.
y la tercera fue formular una pregunta a tu conciencia ¿No será la pobre Margarita a quien quieres echar sobre su espalda todas las injusticias? Sonríe, no sé si Dios te ama, pero te aseguro que es un chiste.
Ah me gusta tu blog
Piedad

Poetandariego dijo...

Por favor doña Piedad, tenga piedad del autor vde esta paradoja y de su autor... no vincule las margaritas de nuestro jardín con las del poeta, en su búsqueda estética, ética y moral... Sea justa, no relacione otras opiniones vertidas en contextos diferentes...