lunes, 27 de julio de 2009

QUISO UN DÍA EL RUISEÑOR
con su canto triste
decirle a la mariposa cuánta
luz irradiaba con sus alas

la mariposa en su vaivén
festivo y joven a su vez
quizo decirle al ruiseñor el gozo
que su canto le infundía

luego de mucho intento
cada cual por su lado se decía:
¡ruiseñor taimado!
¡mariposa volátil!

1 comentario:

larutanatural dijo...

Las palabras son fuente de malentendidos. Saint Exúpery.
La incomunicación es la asignatura pendiente de la emoción. No sólo no afrontamos los sentimientos propios sino que denigramos al otro por no hacer lo que no nos atrevimos nosotros mismos.