NOCTURNO

Huelo en el silencio de la noche

la humedad mineral de la cañada tras la lluvia

la soledad terrosa que nos abisma

en la búsqueda de un signo y símbolo que aprendan

estos ojos afanados en beber desde la distancia

el licor y la miel en su cápsula de tiempo y brevedad

a ras de vuelo y suelo -gorrión sonámbulo-

reconozco las llanuras altiplánicas por donde yerra

la búsqueda de asombros el que intuye la sal

paréntesis que cierra de golpe el genio

que guarda celoso nuestros pasos de la prisa

porque no se nos ofendan los paisajes

amaron sin embargo el misterio de tu risa

estos ojos estas manos este torso -taimado pistilo-

compenetrados en el juego y la esperanza

que surge con la noche y la promesa del canto

sonámbulo del gorrión que canta los motivos

orondos que nos labran la ventura y sus afanes

de tanto soñar los cántaros y sus dosis

ya nada reclamo ya nada pido ya nada espero

sigo únicamente el rumbo que nos indica la rosa

de los céfiros galantes que preceden al ave mensajera

mientras saludo el sol con la mano izquierda

desde lo alto del vuelo a ras de suelo que me inspiras.