lunes, 17 de agosto de 2009

No trema en su misterio la palabra
cuando busca sanar los equilibrios
perdidos hace tanto por el pobre
concepto en que se tiene el alma humana

no duda en abismarse tras el rastro
del átomo que surca las distancias
estelares del verbo que deshace
las fronteras del futuro ya presente

¿y qué si no corpúsculo rodando
sin rumbo por el tiempo son los huesos?
más que putrefactible carne somos

mucho más que silencio y que sonido
brotando cual riachuelo de la cima
del ciclo que se cumple con la vida.

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